¿Quién soy?

domingo, 14 de febrero de 2016

¡Feliz San Valentín!

Cuando nos ponemos a pensar en este día, no nos damos cuenta de lo que realmente significa. Pensamos en regalos, en cosas materiales... Pero seguimos sin comprender que lo importante de este día no es más que su esencia.

Sí, su esencia.

Ciertamente, no se necesita un día para recordarle a tu pareja (o a cualquier persona) lo que sientes, sin embargo... ¿Por qué nos quejamos cuando hay un día para celebrar algo tan bonito como el amor?

No hay necesidad de que sean regalos caros, ni tampoco pasarse horas buscando lo más bonito de la tienda... Eso sí que haría perder la esencia del 14 de febrero. De esta forma, tan solo sería''un invento del Corte Inglés''.

Por eso, yo no quiero ningún regalo que cueste ''un ojo de la cara'', ni tampoco voy a hacer algo así yo para él.

Éste es mi regalo para él.

No, él y yo no necesitamos un día concreto para demostrarnos que estamos ahí el uno para el otro, desde que nos conocemos, como un apoyo incondicional.

Es increíble encontrar a alguien así... Alguien te haga sentir tú en todos los aspectos, y que además te demuestra que piensa que a pesar de todo, eres especial para él.

Probablemente no seamos la mejor pareja del mundo, pero tampoco necesitamos serlo. Con mirarnos, entramos en un mundo paralelo. Nunca creí en esas cosas hasta que le encontré a él... (¡Nunca digas nunca!)

Casualidad, destino, casualidad, destino... Si habéis leído más entradas de mi blog, he de admitir que siempre he sido más de ''esas bonitas casualidades que aparecen en tu vida y lo cambian todo''. Pero ahora... ¡Tengo muchas dudas! ¡Quién sabe! Quizá es la vida la que ponen a personas en tu camino.

Y... ¿Sabéis por qué estamos juntos? Porque no tuvimos miedo de nada. Dejamos que las cosas pasaran, que siguiesen su camino, y nosotros prácticamente no influimos en nada.

Supongo que es el miedo el que destruye a parejas que ni siquiera llegan a existir. Y creo de verdad que este es uno de los grandes defectos de esta sociedad en la que vivimos: 'Miedo a querer'.

Las cosas surgen, y cuando surgen, no tiene sentido pararlas... Puede ser que sufras, que lo pases tan mal que pienses que el mundo se va a venir abajo. O no. Quizás estás ante una de las mejores oportunidades de tu vida para ser feliz, y tú las has desperdiciado.

Y no te engañes, personas así no se cruzan más veces en tu camino.

Él y yo no perdimos nuestra oportunidad, nosotros ''nos hemos lanzado a la piscina'' y, sinceramente, es una de las mejores piscinas en las que he estado nunca (por no decir la mejor)

F E L I C I D A D.

En eso se podría resumir mi vida desde que lo conozco. Porque cuando alguien te deja ser tú en toda tu esencia, y no te juzga por ello, en ese momento, te das cuenta de que no puedes dejarlo escapar. Y cuando realmente sientes algo así por una persona, ahí, es cuando otro tipo de felicidad aparece.

No, no y no. Mi felicidad no depende de esa persona. O, al menos, no dependía. Antes era feliz, lo prometo. Pero una parte de mi estaba vacía, y llegué a tirar la toalla. Y justo cuando ya no tenía ninguna esperanza de encontrar a alguien a mi medida... ¡Apareció!

No pretendo que esto dure para siempre (por todos es sabido que considero el ''para siempre'' como el peor invento de la sociedad), pero no quiero olvidarlo nunca. Y sé que no lo voy a olvidar, pase lo que pase y le pese a quien le pese.

Esto no va a ser un camino de rosas, y sé que tarde o temprano llegarán los problemas. Llamadme tonta, o romántica, o las dos cosas, pero creo que juntos podríamos superar cualquier cosa.

Y lo sé porque cuando encuentras a esa persona, sabes que es lo que llevabas esperando tanto tiempo. Yo lo supe, y os puedo asegurar que vosotros también lo sabréis.

Volvamos de nuevo a ese vacío. No sé si alguna vez hablé aquí sobre eso, pero os puedo asegurar que es una de las peores sensaciones del mundo. Sin embargo... No me encerré en mi misma, aunque os prometo que hubo momentos en los que no encontraba otra solución.

''Sentirse solo es malo, pero sentirse solo rodeado de gente, es aún peor''

Es injusto afirmar eso cuando sé que tengo a personas a mi lado que me quieren y me aguantan tal y como soy... Pero una parte de mi estaba absolutamente vacía. Y dolía mucho.

Hasta que llegó él.

Si no lo habéis sentido, ni siquiera lo podéis llegar a imaginar. Mucha gente no nos entiende, pero he llegado a la conclusión de que me da igual mientras yo esté con él. La opinión de los que hablan sin saber, me importa menos que nada.

''Lejos contigo a bailar a dejarnos llevar sin seguir los consejos... Los consejos que dan los que por miedo a amar viven no siendo ellos''

Las letras de Dani Martín, una vez más, como filosofía de vida.

Pero la vida a veces no es más que arriesgarse, arriesgar para ganar.

Y aquí está mi regalo para ti. Sé que no te gusta este día, me los has dicho infinidad de veces, pero no podía dejar escapar la ocasión... Si todos los días hay que demostrar lo que sentimos... ¿Por qué hoy no?

¡Feliz primer día de San Valentín juntos!

Y a los demás, ¡¡gracias una vez más por leerme!! Cada comentario, cada consejo, me ayuda y me motiva más para seguir adelante.

¡¡FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN!!

lunes, 18 de enero de 2016

Para siempre... O no.

  • Para siempre: expresión utilizada para definir algo que no tiene final en el tiempo o en el espacio. 
  • Infinito: que no tiene ni puede tener fin ni término. 
En mi mundo, estas palabras no existen. Creo que son la gran mentira de la sociedad. Y si digo esto, es porque prácticamente todas las personas que me han prometido que nuestra relación (ya sea de amistad o de cualquier otro tipo) no tendría final, se han ido de mi lado. Se han ido así, tan tranquilos, obviando que hace a penas unos días estaban prometiendo que no me soltaría nunca la mano.

''La gran mentira de la sociedad''.

¿Cuántas veces lo habéis escuchado? ¿Cuántas veces lo habéis dicho? Os responderé rápido: MILES DE VECES. Es algo inevitable, prácticamente sale solo cuando quieres tanto a alguien que no ves el final de vuestra relación. Sin embargo, hay algo que juega en nuestra contra: el paso del tiempo.

No os podéis llegar a imaginar el daño que pueden hacer tan solo unos días. Sin hacer nada, sin ni siquiera haber cruzado una palabra malsonante, todo puede cambiar, dar un giro de 180 grados. Dejarlo todo patas arriba.

Supongo que hablo desde la experiencia, desde el dolor que causa que alguien se vaya de tu lado. Quizás tú no sentías que era tan importante, pero lo era. Y te das cuenta justo cuando recuerdas que te prometió que se quedaría a tu lado para siempre. Ya ni siquiera te acordabas, porque lo diste por hecho, lo asumiste. Pero rompió su promesa, o a lo mejor fuiste tú el que la rompiste. Puede que ambos hayáis cambiado, o solo uno de los dos. Nunca lo sabremos.

El caso es que se fue, y te dejó a ti ahí, con esas dos palabras. Es probable que nos haya pasado a todos. Personas alrededor, malentendidos, malas influencias... Todo ayuda tanto, que al final esa promesa vale menos que nada.

O simplemente, dejaste de importarle. No nos engañemos. Pudiste importarle a alguien, y haberle dejado de importar, ¡por supuesto! ¿Por qué no? Todos cambiamos. Y no es culpa tuya, ni tampoco suya. Es del tiempo.

Y ahora lanzaré un mensaje a una persona que espero que lo lea alguna vez, a alguien a la que he dejado de importarle, o al menos, eso creo:

Hola.

No tengo ningún reproche que hacerte, y quizás si volviese atrás, borraría todo lo que te he dicho. Prefiero quedarme en silencio viendo como te vas, como te alejas sin que pueda hacer nada. Me lo prometiste, sí. Me dijiste que estaría en tu boda, y que sería la tercera dama de honor. O la segunda, ya no lo recuerdo.

Me prometiste viajes por el mundo, y miles de tiendas que visitar. No se de cuantas maneras se puede interpretar eso, pero yo lo resumiría en: ''para siempre''.

Quizás nunca dijiste esas palabras exactas, pero todo lo que me decías me hacía pensar que nunca te irías de mi lado. Y ahora... Ahora ya no estás. Y trato de ocultarlo, pero te echo de menos. Te lo reconocí una vez, y tú ni siquiera moviste un dedo para arreglarlo. ¡Vaya! Borra esto último de tu cabeza. Te prometí no más reproches, y yo sí quiero cumplirlo.

Ojalá nunca te duela haberme dejado aquí como si nada, porque eso significaría que sigues siendo feliz. Porque sí, a pesar de todo, de lo bueno y de lo malo, sigo queriéndote. No me queda más remedio que hacerlo, ¿sabes? Soy incapaz de olvidar a alguien tan rápido.

No soy tonta, sé que tú tampoco lo has hecho, te prometo que sé que aún te acuerdas de mi, aunque sea un segundo cada semana. Pero te acuerdas.

Y aquí sigo, sí, pero ya no soy la misma. Tú, consciente o inconscientemente me has enseñado que ya nunca podré ser la de antes. No por ti, si no por mi. Gracias por hacerme poner este escudo; gracias por hacerme odiar los ''para siempre''; G R A C I A S por irte.

Me encantaría decir que algún día quiero tragarme esto, quiero leer esto contigo y que las dos nos riamos. Pero es imposible, querida. Ahora ya no. Porque aunque tú vuelvas, la que conociste antes ya no estará. Me has puesto una coraza, y estoy segura de que será prácticamente imposible para ti romperla.

Ojalá esto fuese un juego de niños, y ojalá este ''ADIÓS'' pronto volviese a ser un ''HOLA''. Y ojalá yo empleando el verbo querer en pasado, pero no puedo: sigue estando en presente.

Pd: Espero que todo vaya bien en la boda, que aunque yo no sea tu dama de honor, alguien lo haga mejor que yo; espero que esos viajes los hagas en buena compañía, con alguien que te llegue a querer como yo lo he hecho; ojalá visites esas tiendas tan bonitas, y te digan con sinceridad si algo te queda bien o mal.

Buena suerte, de corazón.